Destacado

¡Ni-Olvido-27F-¡Ni-Perdón! LIBRO PDF Descargue o lea aquí.

  ¡Ni-Olvido-27F-¡Ni-Perdón-3 by   ariasmoroandrea

jueves, 14 de julio de 2011

Ruidos en la oscuridad.

Mi sueño siempre ha sido tan liviano como una pluma, cada noche al dormir cualquier ruido como mínimo que fuese me despertaba, pero esta noche ha sido distinto no fue cualquier ruido el que me despertó , esta vez fueron gritos desesperados que venían de abajo pues mi habitación esta en el piso de arriba de la casa y yo no podía ver nada, todo estaba muy oscuro; entre la oscuridad y los ruidos empecé a sentirme muy nerviosa, tenía miedo pues no sabía que estaba pasando, Salí de mi cuarto a la habitación de mi hermano y al mirar su cama me di cuenta que él no estaba allí entonces me preocupe y corrí como el viento, en silencio y veloz hasta la habitación de mis padres los cuales tampoco estaban; mi temor seguía avanzando, mis lagrimas estaban a punto de saltar de mis ojos, mi corazón latía muy fuerte se iba a salir de mi pecho y solo escuchaba ruidos que me atemorizaban mas y mas, de pronto comencé a sentir pasos detrás de mí , había alguien que me seguía pero estaba muy oscuro y yo no me atreví a mirar hacia atrás, seguí adelante y camine por el pasillo y al sentir muy cerca de mí la mano que estaba a punto de tocarme sin pensarlo dos veces lo tire con fuerzas por las escaleras y mi madre grito nooo!!!!!!!!!! Pero ya era demasiado tarde, era mi hermanito que esa noche se había despertado y había dado sus primeros pasos hasta mi cuarto para dormir conmigo, mi mamá supuso que algo andaba mal pues había ido a la habitación de él y al no verlo bajo desesperada a pedir ayuda, pensó que lo habían secuestrado, los ruidos y gritos que escuche eran de ella que estaba llamando a la policía para reportar que mi hermanito había desaparecido, solo la mire y dije con voz entre cortada: PERDON MAMA!! Estaba tan pequeño y lo mate.

Mi madre me miro como una hiena, sus ojos estaban llenos de odio, su mirada me dio aun más miedo, mi hermano no se movía y mi padre no llegaba, mientras tanto mi madre arrodillada al pie de la escalera y abrazando a mí hermanito gritaba “¿por qué? ¿Por qué lo hiciste? ”, Yo me quedé muda no podía entender que estaba pasando y se hizo un rio en mi cara que casi me ahoga de tanto llorar, llegó la policía y mi mamá se fue con mi hermanito dejándome sola, todo lo que hice fue rezar para que Dios le diera otra oportunidad de vivir a mi hermanito, estaba muy arrepentida, podía escuchar el llanto de mi mamá a lo lejos, esa fue la noche más larga que viví;... a las tres de la madrugada llegaron mis padres y vi a mi mamá muy pálida era como una hoja blanca, me miró y me dijo llorando “tú nunca lo quisiste, por eso lo tiraste por las escaleras”; ¿cómo podía pensar mi mamá que yo no lo quería? ¿Cómo podía creer que quería matarlo? Mi padre estaba pensativo como la luna en el firmamento oscuro y me pidió que subiera a mi cuarto que luego iría a hablar conmigo, solo que cuando llego yo también me había ido, pero antes recordé que ya sabía escribir y que ellos no lo sabían, dejé una nota junto con un dibujo que había hecho en la escuela donde estábamos los cuatro, y escribí: “ya aprendí a escribir y mi hermanito a caminar”, a mi hermano lo amaba tanto como a ustedes, con su nacimiento no me sentí mal, yo no lo odiaba, solo que ya ustedes no me miraban, yo no estaba molesta, él era más pequeño que yo y necesitaba más de su atención, alguna vez solo sentí que se olvidaban de mi, como sé que van a odiarme haré lo mismo que le hice sin querer a mi hermano, él murió por mí y yo moriré por él, ésta noche él caminó hasta mi cuarto para dormir conmigo, pero yo no lo vi, cuando escuche los gritos desperté y me levante, él se paró detrás de mí y como estaba tan oscuro y los ruidos me asustaban pensé que era un fantasma como los de los cuentos, Perdón, mis lagrimas caen en esta hojita, como las hojas de los arboles caen este otoño! Pero ahora yo volare hasta el cielo como un ave para dormir con él. Del balcón saltare y mi cuerpecito estará en el jardín.
Aprendí que los ruidos en la oscuridad no son fantasmas, ¡los fantasmas no existen!, el cielo está llorando como ustedes y como yo, espero que algún día me perdonen, yo cuidare a mi hermano en el cielo, te amo mami, te amo papi. ´Adiós.


Andrea Arias Moro.