Recorriendo mis recuerdos y soslayando mis tropiezos, interpretando tu silencio, asimilando tu inexistencia, aceptando mi derrota, drenando la impotencia, adivinando tu pensamiento, ahogando mi sentimiento, pierdo gravedad, me siento frágil y siento que puedo volar, recorriendo tus pasos, cuidando tu sueño, cubriendo tu cuerpo, amando tu vida, soñando contigo, despierta o dormida, buscándote en cada parte de mi piel, sumando las horas en las que te pude tener, lloro cual niña y sola me siento caer…
Ingrávida, más tenue que la niebla, mi voz es leve, mis pasos frágiles, te has convertido en el afán de mi abnegada vida, la cual quiero dedicarte en pedazos, aunque conmigo no vivas, porque ya es así, porque siempre será así, porque te pertenezco aunque no soy de ti, porque vivo contigo aunque no estés aquí, porque despierto amándote como si durmieras entre mis brazos, porque la ingravidez de mi ser, se transporta y me vuelvo tuya aunque duermas con otra.
Me siento óvida ante la necesidad de tenerte, no consigo epítetos para esta reacción de amarte tanto, de amarte como a Dios, y de tener que aceptar mi trágica suerte, saberte lejano, saberte ausente, saberte ajeno, hoy, mañana y siempre.
Mi lividez es notoria, mi ingravidez también, tu olvido no existe, tu amor es lo comprometido, y sabemos que amarnos como tanto hemos querido me ha vuelto ingrávida, y mañana..?? Mañana seré el espectro de una mujer, la que hoy ha amanecido deambulando en el estero de los marchitos recuerdos de nuestras ardientes pasiones, y que solo espera que reacciones con una palabra de aliento, una palabra de amor que me haga saber que amarte no es lo correcto pero si lo perfecto para un amor como el nuestro.
Y si no entiendes mi humilde explicación, solo quise decir, pero primero pido perdón, que te estoy amando con mas fuerzas, y que no hay peso ni medida, no puedo darle nombre y limitar mi sentimiento, solo sé que lo que siento es más grande que toda esta galaxia porque me he vuelto ingrávida y volé hasta tu casa..!
Andrea Arias Moro
